La contabilidad tiene una doble función. Por un lado, cumplir y permitir cumplir con las obligaciones legales que se imponen a las empresas, tanto por la legislación fiscal como la mercantil. Por otro lado, permitir al empresario conocer cuál es el estado de su empresa, una fuente de información muy útil para conocer qué beneficio obtiene y cómo se forma el mismo, cual es el nivel de solvencia, posibilidades de crecimiento, detección de fortalezas y debilidades…

Así, lo más importante es llevar la contabilidad, ya sea in situ en la empresa o delegando este trabajo en una asesoría o gestoría. Ahora bien, como siempre que se subcontrata un servicio, sea en Granada o en Madrid, hay que contar con un profesional a la altura de nuestras necesidades. Si no piensa utilizar la información que le ofrece, puede relajar su elección, sin relegarla a un segundo plano, puesto que es la base para la confección de sus modelos fiscales y por tanto será clave para una correcta asesoría fiscal.

En contabilidad ofrecemos un servicio a su medida, de forma que podemos adaptar el precio de nuestros servicios de asesoria contable a las necesidades de su empresa.