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Viajar en turista ¿es más barato?

Viajar en turista ¿es más barato?

viajar en turista o en primeraAprovechando la actualidad del debate político traemos a colación este gran problema económico. Si analizas la eficiencia de tu empresa como suma aritmética de la eficiencia de cada gasto es más que probable que en conjunto salgas perdiendo… lo que incluye también a la faceta fiscal.

Por ejemplo podría ser fiscalmente más ventajoso montar una promoción inmobiliaria como persona física que como una sociedad limitada… pero quizás no te compense el pequeño ahorro fiscal que obtendrás en caso de tener beneficio con el mayor riesgo que asumes como responsable con todo tu patrimonio presente y futuro frente a una limitación de responsabilidad del capital social con el que constituyas la sociedad.

Volviendo al ejemplo de los viajes, si nosotros asesorásemos a una de esas empresas públicas que a partir de ahora tendrán que enviar a sus directivos en turista y no en business, sin duda el precio del billete en turista y el precio en primera clase es una de las variables a tener en cuenta pero… la decisión económicamente más recomendable sería diferente si:

– Se trata de acudir a una reunión nada más bajar del avión, o la reunión se realiza al día siguiente, cuando el directivo haya podido descansar.

– Se trata de una reunión urgente, que se va a preparar en parte en el propio trayecto de viaje, o si se trata de una reunión rutinaria y bien programada.

– Si es un viaje esporádico del directivo, o es una persona que a diario debe desplazarse

El coste del billete puede verse compensado por otros costes, y sin duda nos interesaría saber cuál es el peso del coste del mismo en el total del viaje. La imagen que proyectamos también es importante, y no es lo mismo que nos recojan en el aeropuerto saliendo en primera que en turista (ni mejor ni peor, simplemente son distintas imágenes y habrá que analizar cual nos interesa ofrecer y si compensa la diferencia de precio).

En resumen, en un análisis de empresa serio, se emplean múltiples variables y, aunque los problemas se analizan individualmente (precio de un billete vs precio del otro), las DECISIONES se tomas teniendo en cuenta el conjunto de aspectos que nos interesa, ponderando unos y otros y haciendo que esta profesión nuestra pase de ser una ciencia exacta como las matemáticas donde basta resolver la incógnita de qué precio es el menor, a una ciencia social en el que un mayor precio puede resultar mucho más eficiente dado que permite tener mejores aptitudes a nuestro directivo a la hora de negociar ese importante contrato.

El precio del vino

El precio del vino

¿Por qué vale una botella de vino más que otra? El sector del vino es sin duda muy peculiar, pero en economía no lo es más que otro cualquiera, puesto que todos los sectores tienen sus propias variables que definen el entorno en que se desarrollan. Una vez reducidas a una ecuación matemática, la poética desaparece para dar paso a la cruda realidad: el precio se determina para maximizar el beneficio.

Existen dos formas de determinar el precio: construirlo o deconstruirlo, como se suele decir en la cocina. La primera visión parte del estudio de los costes de la empresa, que determinan el precio mínimo de venta, al que sumamos el margen deseado por la empresa para obtener el precio final de venta, que luego será juzgado por el mercado. Una segunda visión, la inversa resultaría de analizar el mercado para determinar el precio que un consumidor estaría dispuesto a pagar por nuestro vino, para luego analizarlo en la empresa para determinar que resultados determina en función de nuestra estructura.

Ambos caminos se complementan, y al final no queda más remedio que explorar ambos para tomar la mejor de las decisiones. Pero la información cuesta dinero y eso suele imponerse al resto de variables. Además es una labor que, siendo imprescindible en los comienzos de una empresa, se suele aparcar en un cajón pasados los años, entrando en un círculo vicioso de apatía donde las empresas suelen olvidarse de analizar lo que llevan tantos años aplicando con mayor o menor éxito.

Desde nuestra asesoría te invitamos a que le eches un ojo a tus precios, a tu cuenta de resultados, la degustes, la paladees… para sacarle todas las notas de sabor que la conforman y puedas mejorar el resultado como harías con una buena copa de vino. Por supuesto, estaríamos encantados de ayudarte en este trabajo ya que prestamos servicios de asesoramiento económico y financiero desde Granada, y es que una copa de vino en compañía siempre sabe mejor.