Una vez presentada la renta termina todo lo que está en manos del contribuyente para cumplir con el IRPF. Si el resultado era a pagar, lo normal es haberlo domiciliado así que sólo queda asegurarnos de que la cuenta tenga saldo suficiente el 30 de junio para atender el cargo de la renta.

Si nos ha salido a devolver, podemos consultar en la propia web de la agencia tributaria el estado de nuestra devolución…. pero no vamos a acelerar nada. Lo único que podemos conseguir es ponernos más nerviosos, ya que los escuetos mensajes que publica hacienda sobre nuestra renta, salvo el que informa de que se ha tramitado el pago de nuestra devolución de la renta, no nos permiten llevar a cabo ninguna acción para acelerarlo. Si se está tramitando,  pues toca esperar. Si está siendo comprobada,  ni siquiera sabemos si nos llegará una carta para solicitarnos papeles para verificar algún punto de nuestra renta, o es una simple comprobación interna… En teoría hay algunos casos en los que podríamos hacer algo, pero eso es sólo teoría.

Mucha suerte con tu devolución de la renta y ya sabes… el que espera, desespera.