El precio del vino

¿Por qué vale una botella de vino más que otra? El sector del vino es sin duda muy peculiar, pero en economía no lo es más que otro cualquiera, puesto que todos los sectores tienen sus propias variables que definen el entorno en que se desarrollan. Una vez reducidas a una ecuación matemática, la poética desaparece para dar paso a la cruda realidad: el precio se determina para maximizar el beneficio.

Existen dos formas de determinar el precio: construirlo o deconstruirlo, como se suele decir en la cocina. La primera visión parte del estudio de los costes de la empresa, que determinan el precio mínimo de venta, al que sumamos el margen deseado por la empresa para obtener el precio final de venta, que luego será juzgado por el mercado. Una segunda visión, la inversa resultaría de analizar el mercado para determinar el precio que un consumidor estaría dispuesto a pagar por nuestro vino, para luego analizarlo en la empresa para determinar que resultados determina en función de nuestra estructura.

Ambos caminos se complementan, y al final no queda más remedio que explorar ambos para tomar la mejor de las decisiones. Pero la información cuesta dinero y eso suele imponerse al resto de variables. Además es una labor que, siendo imprescindible en los comienzos de una empresa, se suele aparcar en un cajón pasados los años, entrando en un círculo vicioso de apatía donde las empresas suelen olvidarse de analizar lo que llevan tantos años aplicando con mayor o menor éxito.

Desde nuestra asesoría te invitamos a que le eches un ojo a tus precios, a tu cuenta de resultados, la degustes, la paladees… para sacarle todas las notas de sabor que la conforman y puedas mejorar el resultado como harías con una buena copa de vino. Por supuesto, estaríamos encantados de ayudarte en este trabajo ya que prestamos servicios de asesoramiento económico y financiero desde Granada, y es que una copa de vino en compañía siempre sabe mejor.